Juan Romero explicó que el proyecto surgió en marzo, a partir de una inquietud entre investigadores cuando la pandemia se inicia, «nos planteamos conversando entre colegas qué podemos hacer nosotros desde la Udelar aquí en el Cenur Litoral Norte por nuestro lugar y después de algunas semanas surgió la posibilidad de estudiar asintomáticos de Covid-19 no reportados en la ciudad de Salto». Paralelamente, también la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) realiza un llamado al Programa de Conocimiento sobre el Covid-19 y el equipo se presenta luego de armar el proyecto.
Proyecto interdisciplinario
Las disciplinas que participan en este proyecto son básicamente tres Departamentos del Cenur Litoral Norte: el de Matemáticas y de Estadística, el de Ciencias Biológicas por intermedio del Laboratorio de Virología Molecular, y el de Ciencias Sociales. Las instituciones que forman parte del proyecto son la Udelar y el Ministerio de Salud Pública (MSP), por medio de la Dirección Departamental de Salud, que ayudará para llegar tanto a los primeros afectados por Covid-19 en la ciudad, como también a aquellas personas que fueron encuarentenadas a partir del primer foco que se detectó. Posteriormente, se unió la delegación uruguaya de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. «Ante CSIC pensamos trabajar con 30 casos y a partir de que nos está apoyando Salto Grande la idea es hacer un estudio mayor, de cerca de 400 casos de toda la ciudad de Salto».
Romero afirmó que detectar los asintomáticos sería un aporte porque hay muy pocos estudios similares a nivel internacional, y este proyecto propone, no solamente identificarlos por el kit serológico, sino también armar tipologías a partir de los asintomáticos: dónde están, quiénes son, qué características tienen, qué opinión y comportamientos asumen frente a la enfermedad, cuál es la percepción de riesgo acerca de la enfermedad, cómo los ha afectado estar en cuarentena, y en definitiva, mapearlos en la ciudad y ver cuáles son los diferentes niveles de riesgo y de probabilidad de expansión de la enfermedad en la ciudad. Indicó que «sería un aporte muy interesante para ser más eficientes no solamente en el control, sino en la prevención y en la actuación sobre la enfermedad».
En el caso del Departamento de Ciencias Sociales serán responsables de armar los formularios y hacer el trabajo de campo sobre las características socioeconómicas, las conductas, opiniones y comportamientos de las 400 personas a encuestar de toda la ciudad de Salto y de los 30 de la primera etapa o foco de la enfermedad. Su aporte al proyecto apunta a brindar información que complemente lo que el Laboratorio de Virología Molecular va a realizar, que es ejecutar el kit serológico por un lado, y molecular por otro, para que de esta manera se pueda matchear el análisis virológico con las características sociales y comportamentales de las personas, y poder armar una tipología de los asintomáticos y de los no asintomáticos. Por su parte, el Departamento de Matemática y Estadística aportará el proceso analítico de esa información y la idea es poder modelizarla para de esta manera volver al principio, prevenir mejor y actuar de forma lo más eficiente posible ante el actual segundo foco y ante un eventual tercer foco, explicó Romero.
Desde la delegación uruguaya de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Carlos Albisu señaló que la institución brindará un aporte económico para que los científicos y técnicos puedan realizar este trabajo. Dijo que «es un estudio único en el país de este tipo, y es de los pocos que se han hecho a nivel mundial, entonces creemos que es importante poder apoyar».
Matías Castells, investigador del Laboratorio de Virología Molecular del Cenur Litoral Norte explicó que este proyecto de investigación no apunta directamente a generar resultados que ayuden a controlar la pandemia pero los resultados van a permitir evaluar las estrategias que se utilizaron. Es decir: «conocer el grado de circulación que tuvo el virus en la región nos permitiría determinar si las estrategias utilizadas fueron efectivas o no». Entiende que por los pocos casos que hubo hasta el momento es de suponer que sí, por eso, al estudiar la población de asintomáticos -que es la más difícil de llegar para hacer el diagnóstico- permitirá tener una idea más general a nivel poblacional del grado de circulación que tuvo el virus, agregó.
Castells señaló que si hubo un buen control de la situación, deberían aparecer resultados de una prevalencia de anticuerpos muy baja. Por tanto, esto permite evaluar la estrategia de detección de los casos positivos, el seguimiento activo de los contactos y el diagnóstico de estos, el aislamiento de las personas, y las estrategias de prevención como la suspensión de las actividades presenciales y la reactivación controladas con protocolos y su utilización. De alguna manera, «nos permite tener una idea más general un poco más global de cómo fue la situación real de la circulación del virus en esta región», afirmó.
Con respecto a los pacientes asintomáticos, explicó que tienen la particularidad de que suelen ser mucho más difíciles de detectar porque al no tener síntomas, no suelen consultar por no tener la sospecha de que puedan estar infectados, salvo que sean un contacto de un caso positivo, pero eso no significa que no sean transmisores del virus. En este sentido, al enfocar el estudio en la serología en pacientes al azar, permite tener una idea global un poco más real de lo que fue la circulación del virus, en este caso en la ciudad de Salto.
Muestras procesadas en el Litoral
Al día de hoy, el Laboratorio de Virología Molecular de Salto lleva procesadas más de 4200 muestras, «un número sumamente importante la región», indicó Castells. «Esto ha implicado un trabajo muy importante del laboratorio, que lo hemos llevado adelante con orgullo y mucho compromiso, y obviamente ha implicado que dejáramos de lado nuestras actividades de trabajo o como estudiantes de posgrado, y actividades particulares, para dedicarnos casi exclusivamente al diagnóstico, pero con los buenos resultados que hemos tenido para el control de la situación en el norte del país creo que todo ha valido la pena», afirmó.
El rol de los científicos universitarios ante la pandemia
Respecto a la comunidad científica nacional y especialmente de la Udelar, Juan Romero destacó que puso por encima de todo el bienestar de la sociedad. En ese sentido, «rescato primero lo humano, y segundo, el rol como científicos: hemos demostrado que nos falta mucho pero que en mucho se ha podido avanzar, que se está a la altura y a la talla de las circunstancias y los investigadores de la Udelar han respondido a esta emergencia con capacidad técnica pero también con mucha sensibilidad humana».
La importancia de la inversión previa en investigación científica para este tipo de proyectos y fenómenos, y para la región, es fundamental, sostuvo Romero. «Lo que estamos cosechando ahora es lo que se sembró hace 10 años atrás, tanto en inversión como en infraestructura humana y presupuestal. Es estratégica la inversión en ciencia, porque es lo que nos posibilita un desarrollo sustentable y sostenido de nuestras capacidades en territorio», concluyó.
Para Albisu, el rol de los investigadores uruguayos en esta emergencia sanitaria ha sido crucial y la pandemia deja algunos aprendizajes: «deja bien parado al país porque tenemos personas preparadas, que están en la primera línea de batalla en esta pandemia y están haciendo estudios que van a servir mucho ahora, pero también van a dejar un aprendizaje para el día de mañana».
Por su parte, Castells opinó que la inversión permitió tener un sistema científico muy sólido y capaz de tomar y ayudar a tomar decisiones muy bien direccionadas rápidamente. El sistema científico demostró que estaba muy bien preparado para ayudar a nivel país en el control de esta pandemia. A nivel regional, tener grupos de investigación radicados con formación sólida que puedan ayudar a tomar decisiones direccionadas a cada región, en este caso en el Norte del país, ayudando a una detección rápida de casos en frontera, y la experiencia previa de estudios de virus en el ambiente para ayudar a tomar decisiones en cuanto a protocolos -para, por ejemplo, en el caso de Salto, la reapertura de las termas- ha sido fundamental para el buen desarrollo de la pandemia en nuestro país.